Maldita enfermedad galopante.
Ya conozco todas tus fases.
Me sigo enfrentando. Cuesta.
Solo me da resultado el AMOR.
A grandes males, grandes remedios. Me has sacado pocas veces de mis casillas.
Siempre consigo apaciguar el golpe psicológico. Cuesta.
Pongo mis limites. Y al final me pides disculpas.
Vamos a seguir con esta lucha. No te dejaré sola.
Ni a ÉL, tampoco.
Su labor es más que valorable. A veces creo que me supera en paciencia. Intentamos fraguar los dos, con esta dura guerra.
No se nos da tan mal. Eso creo. Al final, un abrazo y un beso en la frente. Y todo se cura. VERDAD...
SEGUIREMOS ADELANTE.
SEGUIREMOS.
ResponderEliminar