Agradezco a mis Padres, que me inculcaron la tradición. Los valores familiares.
Las celebraciones, la felicidad de compartir alimentos sin ostentación.
Jueves lardero; tortilla de butifarra de huevo. Coca de chicharrones. Buenos en proteínas. Pues luego llega la cuaresma, y viene el ayuno.
Un nuevo año, mi Padre cumple. Y sigue siendo aquel CHAPIRI. Fuerte y valiente. Sensible y fiestero. Mantiene su buen humor. Es más, creo que con los años ha mejorado.
Desde aquí me gustaría rendir homenaje. Que todos los que le conocieron, le recuerden o supieran de él. Sigan creyendo en ese MOZO.
Siempre en mi mente. Gente de VALDEZATE. Siempre recuerdo esos veranos en familia. Grandes comilonas en la BODEGA. Personas sencillas, verdaderas y generosas. Tradicionales a todo caber. Misas de domingo, vermutito en el CHATO.
Tardes de cartas. Meriendas, andanzas y folclore. Procesiones, vinito y buena carne. Casas llenas de vida. Olor a pan recién echo. Matanzas y buena tajada.
Todo lo que me invade, me honra. Formar parte de las raíces donde mi Padre vio la luz por primera vez. Su querido Pueblo.
GRACIAS VALDEZATE.
VA POR TI CHAPIRI.
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