Seguidores

miércoles, 13 de diciembre de 2023

MARTES Y 13...

 Hasta dónde creer?

Mi Jefe me lo recordó ayer. En una conversación distendida.

Bueno hasta hoy no había caído. En la trampa de la superstición. No recuerdo ningún motivo significante. Solo coincidencías. Pero hoy. No sé. Igual me hago muy mayor.
Ni yo mísma, entiendo lo qué ha ocurrido.
Un viaje que hago a diarío. 
En el tren, lo habitual.
Pero no llegaba a mi destino, se me hacía super largo el trayecto. Las personas con las que compartía asiento, me resultaban extraños. Sus movimientos, sus formas de actuar. Su comportamiento. Los móviles a todo tren, nunca mejor dicho. Vamos que he sentido que no pertenecía a ese grupo. El tren era distinto. Aunque venía des mismo origen. Todo era diferente. Una chica intentando arreglar la cuerda de su mochila. Y yo pensando; a ver que nos tan difícil. Observo, veo y pienso...
El tren, se va parando. Es de noche, no sé dónde estoy. Pierdo el control. Una señora se pone nerviosa. Y se agobía. Ha de llegar a su destino. Y va tarde. Se levanta del asiento continuamente. La miro. Y alucino. Intento ayudar. Procuro tranquilizarla. Se va hacía la puerta de salida. No vemos nada. No sabemos en qué punto estamos. Ninguna de las dos.
Entramos en una estación. El tren se para. Y nos miramos. En plan... por fín. 
Casualmente detrás de mí, hay un chico. Con el cual comparto ida y venida a diarío. Todo muy raro. El chico me mira. Y sigue con su movil.
La SRA. me comenta. Pobre chico ha corrido para coger el tren, en la estación principal. Y yo callada. Percibiendo todo esa mala energía. Pues nada me bajo en esa estación con esa señora. He de decir que no avisan de nada por megáfono.
El chico me mira. Y yo detrás de la Sra. Me extraña que él no baje. 
Ocurre todo tan deprisa. Al bajar del tren no me ubico. Me desoriento totalmente.
No sé por dónde salir, a dónde ir. Los pasillos subterráneos no son conocidos. Están pintados con grafitis. Y mi cerebro se pone en marcha. OSTRAS PUES VAYA LA QUE HAN LIADO EN POCAS HORAS.
Siento miedo. Pues no reconozco nada. Los túneles son estrechos. Varías salidas anuncían la información. Pero mi angustía, crece. Mi ansiedad se desata. Me encuentro insegura.
RESPIRO.
Reacciono.
Miro al cielo. Miro por todos los lados. Ubico un Castillo. Ya controlo. Me he bajado en la anterior estación.
Sé que he de hacer.
POR FIN.
Espero como unos 15 minutos.
Llega el próximo tren. Me he de sentar. Escojo un asiento de esos individuales, entre medio de los vagones... No quiero moverme más. Necesito seguridad.
Abro el asiento, y está roto. Me caigo al suelo. Ole.
Solo siento deseos de llegar a mi parada. A mi destino. 
Con qué poco se puede uno desequilibrar.
En segundos siento tanta armonia. Lo he conseguido.
Metáforas de la vida.
El miedo no ayuda, tu fuerza importa. Y estás sola. Procura tu bienestar.
Sinceramente cuando me he caido. Nadie me ha ayudado.
Triste y real.
PARADOJA. HE AYUDADO. Y ...

Dónde están las personas?


1 comentario: