INDIGNACIÓN.

 Triste. De pena. Respeto a todos los funcionarios. Y exijo lo mísmo.

No tenéis ni idea de lo que sufre un ciudadano, de a pie.

A la hora de realizar cualquier trámite. Y teniendo suerte te atiende una persona. Aunque algunas veces te atiende un contestador automático. En ocasiones te vuelven medio loca, derivando tu llamada. Ya ni siquiera recuerdas, el porqué de tu consulta. Cómo puede ser posible... que un desconocido te solucione la vida... No lo comprendo. Y todos somos iguales para ELLOS. No te atrevas a defender tus derechos, porqué te anulan. Realizan su trabajo administratívo, suponen que eres una informática. No señores. Todos no dominamos la nueva tecnología. Me siento confundida. Pues ya no sé a dónde acudir. Con quién hablar. Cuánta pena por las personas más mayores que yo. A aquéllas que están solas, y no pueden salir a flote.

He luchado con todas mis fuerzas. Para conseguir una respuesta admisible. La administrativa ha sido correcta, algo prepotente. En su línea, para llegar a la conclusión de que no me entero de nada. Es cierto señorita, no es mi trabajo. Vueltas y más vueltas, para no sacar nada en claro. O sí, se eluden del compromiso laboral, lanzándote a otras personas. Descubro que no terngo derechos, pero sí obligaciones. Y he de hacerlo, por mi bien; según ellos. Yo intentando ser justa, legal, y sigo tropezando con la pura realidad. Inaceptable señores y señoras.

Con lo cual sigo confundida. Y gracías que no soy demasíado inculta. Y seguiré luchando, evidentemente.

Creo que empezaré de cero. A ver cuántos adversaríos debo derrotar...

JUSTICIA Y NADA MÁS.

PD. Intentar que no te hundan. Aunque estés enfermo. No importa. Defiende tus derechos; siempre.