A mi ladito, siempre. Nunca se rinde. Aunque las fuerzas le traicionen. Por muy fuertes que sean las dificultades. Está siempre. Cuidando de mi estado emocional. Sin descuidar detalle.
Me observa, me guia, me escucha, me habla. Me acompaña. Se preocupa en todos los sentidos, por mi bienestar. Desde que era bien pequeña. ES ESPECIAL.
Su AMOR, indefinido. Su valor incesante. Su lucha a fuerza de vendavales, admirada. Su MADRE, jamás me ha dejado de la mano. Y ahora la tengo a ELLA,; siguiendo los pasos de su MADRE. Ejemplo de gran persona. Nunca defrauda. Puede estar muy ocupada, pero siempre te manda un saludito. Porque nunca se olvida de mí.
Debo agradecer es aquéllos días, su presencía. Pues la fuerza que me aportó, fue tremenda. Sus abrazos, sinceros y forjados por el sentimiento.
Sus ojos clavados en mi nuca. Sus manos, unión perpétua.
Su aguante, frente a situaciones extremas. Mi pesar por no poder apoyarla mucho más.
QUIERO REPETIR TANTAS VECES COMO SEA NECESARÍO...
TE QUIERO SOBRINA.
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TE QUIERO.
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