No es que merezcan un capítulo, tales innombrables. A los que yo llamaría PERVERTIDOS.
Pero voy ha tratar el tema, simplemente porque nadíe debe esconder lo que ve, palpa, siente. Y los que deben sentirse avergonzados son tales personajes.
Pues bien de esas personas, por desgracia he conocido a varios. Incluso en mi edad adulta. Incluso en una ocasión con una de mis hijas. Por este motivo quiero lanzar un llamamiento a todo el que tenga una mínima sospecha, porque esto no debe suceder. Que seamos capaces de parar tal abuso. Que normalmente sucede cuando un ser transtornado, se siente con el poder generalemente con alguien más débil.
No lo permitaís, es muy duro y puede desencadenar en grandes secuelas, algunas díficilis de soportar. Y ALGUNAS QUE PERDURAN el resto de tu vida.
Intentaré hacer un breve recorrido por mi infancia, para demostraros que a veces ocurre sin darse uno ni cuenta.
El que antes recuerdo, ya definí en un escrito anterior. Y no merece mayor atención.
Desde luego no sé si podré nombrarlos por orden, pero vamos en general pueden ir agrupados.
En mi barrio, y supongo que debido a la edad que tenía, había algunos exhibidores. Te los encontrabas en la calle, te enseñaba su trofeo y se iban. Otros te enseñaban su preciada parte mientras se la tocaban. Otros no te la enseñaban, porque eran tímidos pero se tocaban.
Los había que no hacían nada entre comillas, y sólo miraban. Y se sonreían. Y mientras tú jugabas tan FELIZ, ellos no te quitaban ojo, y se pasaban las horas sin aburrirse.
Más de uno aprovechaba, cuando estabas distraída, columpiándote, saltando a la cuerda; para fisgonear a su antojo.
Conocí a uno, que nos dió tanta confianza, que hasta ibamos hacía él. Ni siquiera se molestaba en salir de su TALLER DE PINTURA. De éste recuerdo aún el desagradable olor inmerso en mis fosas nasales. Nos convecía para que fuéramos a su taller, allí nos enseñaba a pintar cuadros con acuarela; eso decía. Y cuando ya te tenía en sus redes, te salía en bata de color crudo manchada de pintura, y sin abrochar. Y así asomaba lo que fuera, y no te decía nada. SÓLO QUE HACIA CALOR. Y no te hacía nada, al menos a mí NO.
Y nosotras ibamos muy tranquilas, todas juntas, y queríamos ser artistas. Y no sé porque me empezó a dar mal espina tal situación, creo recordar a una de mis amigas más pequeña llorando. Me contó algo, mi amiga E, y me entró tal escalofrío. Entonces un día quedé con mis amigas más mayores y fuímos para allá, y recuerdo que me enfrenté a él. No sé cómo se llamaba, el nos decía que le llamarámos PINTOR, era muy listo, muy maquiavélico. Y sé de otras amigas E y N, que siguieron yendo. Pero hubo otras tantas como yo incluida que no fuímos nunca más. Más tarde me enteré que se rumoreaba, algo como que a algunas niñas les gustaba ir allí. Aunque yo no me lo creo. Y fnalmente llegó a mis oídos que una madre tuvo que ir, resumiendo creo que la cosa se iba saliendo del tiesto. Asi que desaparecio el PINTOR, y el TALLER, desapareció para siempre, nunca más se supo.
Recuerdo también que en nuestro barrio, habían muchos héroes, amigos nuestros, nuestros propios hermanos, que a la mínima que comentabas algo al respecto, salían corriendo a por los perbertidos. Y a más de uno se le dió alguna páliza merecida ¿ no creeís?.
Otro que me causó impresión; ya era un poco más mayor cuando iba a coger el metro. Y en la estación de la DIAGONAL, me sale uno con la gabardina abierta, aquel día llovía, así que le propiné un paraguazo.
En el metro existian, como ahora los que se te arriman como el que no quiere la cosa, igual que en el BUS.
Que pena¡¡¡¡¡
Y para finalizar, voy a contar dos casos que me pasaron en la ADOLESCENCIA.
Me encantaría que esto fueran pesadillas, pero es la realidad. Aunque igual a alguien le parece que me lo estoy inventando, nada más lejos de la realidad. LO QUE OCURRE ES QUE MUCHAS MUJERES NI SE ATREVEN A CONTARLO.
Pues bien, por aquel entonces yo no estaba nada mal. Y eso que nos ocurre a muchas jovencitas, pensé que me podía dedicar a practicar para ser modelo. Y la verdad que cumplía con los requísitos requeridos.
Así que empiezo mis pinitos en el salon de belleza LLONGUERAS, me peinan, me despeinan y me pagan, que más quiero.
De ahí empiezo ha hacer castings, alguna entrevista en agencias de modelos. Y accedo a ir a un pase a través de un anuncio en la VANGUARDIA. Pues nada voy para allá. Habían bastantes cgicas, todas guapas, altas, vamos lo normal para la ocasión. Nos vemos envueltas en un gran decorado con cámaras fotográficas y de video, con poca luz. Supongo que era normal, pero ya algunas nos miramos extrañadas. Pasamos a una mini habitación, y detrás de una cortina nos quedamos. El fotográfo nos dá explicaciones desde fuera, mientras prepara el material. Y van saliendo las chicas, y el venga ha hacer fotos. A algunas nos dice que nos quitemos un poco de ropa, que el anuncio lo exige, que nos encontraremos en más de una ocasión con este requisito. Y alguna acepta. Y cuando me toca a mí, me dice que me lo quite todo, y yo le digo que NO, entonces me dice: Quitate la ropa interior, sal en braguitas, sal sin sujetador pero con la cazadora de color naranja abierta o medio abierta. Venga sal que estás muy guapa y bien peinada, me gustas mucho. Y yo que me asombro, no digo nada y salgo más vestida si cabe de lo que entré. Y le digo GRACIAS, BUENAS TARDES, ADIÓS.
El otro caso es de órdago.
A través de una amiga I, voy a una entrevista de trabajo, que en realidad no tenía nada de eso.
Me citan, voy recomendada. Para en un principio ejercer de AUXILIAR DE CLÍNICA, y llego a un domicilio. Me abre la puerta una especie de médico, con bata blanca y sin ropa. De buenas a primeras me dice que me tumbe en una camilla, en un domicilio particular. No hay nadie más. Pero yo confió ya que estoy ahí por recomendación de una amiga, que se supone ya había ido y le habían dado trabajo. Bueno evidentemente le digo que NO, me explica muy tranquilo que me va a enseñar a dar masajes, y yo creo que no iba a aprender nada relacionado con el tema AUXILIAR DE CLÍNICA, total que le digo que no me interesa el trabajo. Se quedá pasmado, y me dice que nunca conseguiré trabajo en mi vida. Pues nada, le digo yo, no se preocupe será mi problema. DEU.
Y esto son algunas de las cosas significativas que me han pasado en mi juventud. No he querido dividir el escrito, siento que sea tan largo. Pero me interesa dejar zanjado el tema. GRACIAS POR ESCUCHARME A TODOS.
Intento recordar mis más profundos sentimientos y emociones. Un blog que ayuda a mi Yo más interno.
Seguidores
martes, 23 de abril de 2013
lunes, 22 de abril de 2013
MI HERMANA C Y MI INFANCIA.
Intentaré retroceder en el tiempo, sin mezclar los sentimientos que me afloran en la actualidad con referencia a mi hermana C.
Lo que recuedo de mi hermana C:
Recuerdo verla siempre alegre, bichillo, vivaz, dicharachera. Recuerdo su gran poder de protección hacía mí. Recuerdo su olor, cuando yo era pequeña, siento su aroma en mi piel, en mis sentidos, cuando yo me sentía desprotegida. Recuerdo verla siempre al pie del cañon, pasara lo que pasara estaba ahí.
Recuerdo que jugaba con mis hermanos mayores, la recuerdo guapísima, con unos ojos que desgarraban con la mirada. Despierta con total lúcidez. Y me parece que en algunas ocasiones mi padre, le propinó más de un grito, un cachete, o algo más. Y es que mi hermana C era algo traviesa, era fuera de serie, tanto que ya se notaba que iba a destacar por sus grandes dotes de rebeldía, de sinceridad. Tenía un arte especial, en una niña tan pequeña, que no podías parar de mirarla, era una artista en potencia. Y aunque hacía enfadar a mis padres, conseguía llevárselos a su terreno, por esa inmesa gracia que tenía innata.
Así era mi hermana C, en pocaas palabras, ESPECIAL.
Y con referencia a mí, cuando era pequeña. Recuerdo ya en BARCELONA, que debido al espacio, espacio del que no disponíamos en casa, porque éramos muchos hermanos, pues estábamos obligados a compartir habitación e incluso cama:
Yo dormía con mi hermana C, en la misma cama. Y mi hermana V dormía en la cama contigua, pero en la misma habitación. Me imagino que yo quería dormir con mi hermana C.
Y yo recuerdo cuando tenías noches de pesadilla, como mi hermana C me arropaba, me calmaba, me hablaba hasta conseguir que me quedara dormida.
Y siento todabía sus abrazos, su ternura, su fuerza, y como me contaba historias, hasta saciar mis temores.
Mi hermana era como mi madre. Porque siempre la tenía a mi lado, cerca. Y ella fué la que conseguió que yo mantuviera dulces sueños, porque si me despertaba era ella la que me abrazaba, era ella, la que me susurraba, era ELLA. Y yo me sumía en una tranquilidad infinita.
Yo puedo aventurarme a decir que mi hermana C, vive en mí, que ha impregnado todo mi ser desde que tengo uso de conciencia. Y por todo esto y mucho más le doy las GRACIAS.
GRACIAS HERMANA C, por hacer que mi infacia fuera tan dichosa, e hicieras que nunca me sintiera sola ante la adversidad de tantos acontecimientos.
Lo que recuedo de mi hermana C:
Recuerdo verla siempre alegre, bichillo, vivaz, dicharachera. Recuerdo su gran poder de protección hacía mí. Recuerdo su olor, cuando yo era pequeña, siento su aroma en mi piel, en mis sentidos, cuando yo me sentía desprotegida. Recuerdo verla siempre al pie del cañon, pasara lo que pasara estaba ahí.
Recuerdo que jugaba con mis hermanos mayores, la recuerdo guapísima, con unos ojos que desgarraban con la mirada. Despierta con total lúcidez. Y me parece que en algunas ocasiones mi padre, le propinó más de un grito, un cachete, o algo más. Y es que mi hermana C era algo traviesa, era fuera de serie, tanto que ya se notaba que iba a destacar por sus grandes dotes de rebeldía, de sinceridad. Tenía un arte especial, en una niña tan pequeña, que no podías parar de mirarla, era una artista en potencia. Y aunque hacía enfadar a mis padres, conseguía llevárselos a su terreno, por esa inmesa gracia que tenía innata.
Así era mi hermana C, en pocaas palabras, ESPECIAL.
Y con referencia a mí, cuando era pequeña. Recuerdo ya en BARCELONA, que debido al espacio, espacio del que no disponíamos en casa, porque éramos muchos hermanos, pues estábamos obligados a compartir habitación e incluso cama:
Yo dormía con mi hermana C, en la misma cama. Y mi hermana V dormía en la cama contigua, pero en la misma habitación. Me imagino que yo quería dormir con mi hermana C.
Y yo recuerdo cuando tenías noches de pesadilla, como mi hermana C me arropaba, me calmaba, me hablaba hasta conseguir que me quedara dormida.
Y siento todabía sus abrazos, su ternura, su fuerza, y como me contaba historias, hasta saciar mis temores.
Mi hermana era como mi madre. Porque siempre la tenía a mi lado, cerca. Y ella fué la que conseguió que yo mantuviera dulces sueños, porque si me despertaba era ella la que me abrazaba, era ella, la que me susurraba, era ELLA. Y yo me sumía en una tranquilidad infinita.
Yo puedo aventurarme a decir que mi hermana C, vive en mí, que ha impregnado todo mi ser desde que tengo uso de conciencia. Y por todo esto y mucho más le doy las GRACIAS.
GRACIAS HERMANA C, por hacer que mi infacia fuera tan dichosa, e hicieras que nunca me sintiera sola ante la adversidad de tantos acontecimientos.
LAS HERMANAS S.
Eran dos hermanas muy amigas mías de de la infancia. Con ellas disfruté de grandes momentos, de juegos inolvidables, de risas, de llantos, de pasar horas en la calle, en su casa, en la mía. Fueron mis dos amigas, las que pudieron venir a mi comunión. Con las que jugué en mi terraza, mis amigas de la infancia.
Ellas eran inseprables, todo lo que hacian iba en pareja, eran un pack indivisible. No recuerdo ver a la una sin la otra. Y recuerdo pasar momentos de juegos fascinantes.
Y aunque como todos los de esa época, tuvimos una infancia movidita, por consecuencia de grandes cambios en todos los sentidos. Seguíamos arrastrando la educación carca que nuestros padres habían adquirido. Y claro nos enseñaron a respetar por encima de todas las cosas, a los mayores. Eran unos padres autoritarios, pero eran nuestros padres al fin y al cabo. Algo provechoso sacamos de esa época, estoy completamente convencida. Y por no indagar más prefieron no urgar en las viejas heridas.
Más bien prefiero recordar mi infancia, a mis amigas con todo el cariño que nos forjamos juntas, con toda la fuerza que nos deleitabámos mutuamente.
Y con el gran impetu con el que sabíamos, vivir dia a día felices en nuestra más profunda inocencia.
MARIBEL, te recuerdo vivaracha, enérgica, dinámica, movida en una palabra. Te recuerdo luchando contra mí por los guapísimos novios. Batalla tras batalla, pero no llegamos nunca a enfadarnos por eso.
Te recuerdo jugando en tu calle, con la pandilla, jugando en la plaza, recuerdo subir a tu casa,. Recuerdo a tu madre, gran trabajadora y a tu padre ejerciendo su papel. Y RECUERDO a duras penas, que tuviste un hermano.
MERCEDES, te recuerdo con todo el cariño, y aunque hoy no estás entre nosotros, te sigo recordando.
Te recuerdo más tímida, callada, dejando llevar por tus mayores. Te recuerdo a la sombra de tú hermana, pero en muchas ocasiones te hacías notar, y sacabas tu pequeño genío y me sorprendías. Y a veces te enfadabas y te ibas con MERCEDITAS, creo que con ella tenías más buena relación. Te entendías mejor, era de tu edad, y tú hermana y yo éramos un poco más mayores. Así que hicimos de cuatro, dos para dos.
Y seguíamos jugando juntas, y si alguien se enfadaba recurríamos a nuestra aliada. Y ninguna nos sentíamos solas. Por eso sé MERCEDES, que estés donde estés habrás sabido encontrar a alguien o algo en lo que refugiarte. Y sé que vives en tú hermana, que de alguna manera estás presente. Porque si tú hermana te recuerda con tanta profundidad, hace que de maneera insospechada VIVAS, en este y en otro MUNDO.
Un mundo que no sé en que momento de tu vida, debiste elegir, porque yo perdí el contacto más adelante,
y lo que me duele es no haberme despedido de tí. Pues creo que de esta manera me acerco un poquito a tu persona, por eso he decidido; después de muchos días meditando, hablar de tí. Y que sepas que te llevo en mi recuerdo, y te quiero decir ADIOS, y deseo que seas feliz, en tu nuevo caminar. UN BESO MERCEDDES.
Y me gustaría despedirme con gran cariño de MARIBEL, persona a la que he ido encontrado en varias ocasiones de mi vida. Pero ella sabe que la última vez que la ví, sentí algo muy especial. Algo que te remueve el alma y el corazón, y te alegras tanto de ver a esa persona, que casi te quedas sin aliento. Porque gracias a la tecnología nos hemos vuelto a encontrar, pero amigos no hay nada más enriquecedor que abrazarte a una persona querida.
GRACIAS MARIBEL, porque cuando te necesité, acudiste.
;
Ellas eran inseprables, todo lo que hacian iba en pareja, eran un pack indivisible. No recuerdo ver a la una sin la otra. Y recuerdo pasar momentos de juegos fascinantes.
.jpg)
Más bien prefiero recordar mi infancia, a mis amigas con todo el cariño que nos forjamos juntas, con toda la fuerza que nos deleitabámos mutuamente.
Y con el gran impetu con el que sabíamos, vivir dia a día felices en nuestra más profunda inocencia.
MARIBEL, te recuerdo vivaracha, enérgica, dinámica, movida en una palabra. Te recuerdo luchando contra mí por los guapísimos novios. Batalla tras batalla, pero no llegamos nunca a enfadarnos por eso.
Te recuerdo jugando en tu calle, con la pandilla, jugando en la plaza, recuerdo subir a tu casa,. Recuerdo a tu madre, gran trabajadora y a tu padre ejerciendo su papel. Y RECUERDO a duras penas, que tuviste un hermano.
MERCEDES, te recuerdo con todo el cariño, y aunque hoy no estás entre nosotros, te sigo recordando.
Te recuerdo más tímida, callada, dejando llevar por tus mayores. Te recuerdo a la sombra de tú hermana, pero en muchas ocasiones te hacías notar, y sacabas tu pequeño genío y me sorprendías. Y a veces te enfadabas y te ibas con MERCEDITAS, creo que con ella tenías más buena relación. Te entendías mejor, era de tu edad, y tú hermana y yo éramos un poco más mayores. Así que hicimos de cuatro, dos para dos.
Y seguíamos jugando juntas, y si alguien se enfadaba recurríamos a nuestra aliada. Y ninguna nos sentíamos solas. Por eso sé MERCEDES, que estés donde estés habrás sabido encontrar a alguien o algo en lo que refugiarte. Y sé que vives en tú hermana, que de alguna manera estás presente. Porque si tú hermana te recuerda con tanta profundidad, hace que de maneera insospechada VIVAS, en este y en otro MUNDO.
Un mundo que no sé en que momento de tu vida, debiste elegir, porque yo perdí el contacto más adelante,
y lo que me duele es no haberme despedido de tí. Pues creo que de esta manera me acerco un poquito a tu persona, por eso he decidido; después de muchos días meditando, hablar de tí. Y que sepas que te llevo en mi recuerdo, y te quiero decir ADIOS, y deseo que seas feliz, en tu nuevo caminar. UN BESO MERCEDDES.
Y me gustaría despedirme con gran cariño de MARIBEL, persona a la que he ido encontrado en varias ocasiones de mi vida. Pero ella sabe que la última vez que la ví, sentí algo muy especial. Algo que te remueve el alma y el corazón, y te alegras tanto de ver a esa persona, que casi te quedas sin aliento. Porque gracias a la tecnología nos hemos vuelto a encontrar, pero amigos no hay nada más enriquecedor que abrazarte a una persona querida.
GRACIAS MARIBEL, porque cuando te necesité, acudiste.
;
domingo, 21 de abril de 2013
FERNANDO.
.jpg)
Mi niño FERNANDO.
Lo conozco siendo niña, es más pequeño que yo, pero jugamos juntos, vivimos experiencias infantiles. El niño se va haciendo mayor, y trasciende en él nu cambio abismal. Y es un joven que se adapta a su tiempo sin grandes dificultades. Logra conseguir lo que se propone, y llega lejos.
Cuando se hace adolescente, compartimos secretos, secretos mutuos. Y se lo respetaré siempre.
Y es un amigo que si lo necesito, está ahí, lo llamo, y antes o después me responde la llamada. Y me sabe escuchar, porque es un gran amigo.
Y llegamos a compartir momentos muy especiales para mí. Y forma parte de toda mi VIDA.
Y es cómplice de algunos actos relacionados conmigo. Y LE RECUERDO TAN PRÓXIMO.
Y nos hacemos mayores, viajamos juntos, reímos juntos, interpretamos juntos, me enseña a vivir cosas que yo no habría imaginado.
Y en alguna ocasión tengo que rescatarle, defenderle, protegerle.
Pero cuando yo lo necesito, él también actúa sin pensarlo dos veces.
Y hace la MILI, y lo visito, pasamos el día juntos, disfrutamos de nuestra compañía.
Se hace mayor y decide emanciparse, y lo consigue. GRAN LUCHADOR. Como todo lo que se propone lleva a cabo una nueva etapa en su vida, y lucha contra viento y marea. Todo lo que sea necesario para lograr sus objetivos. No tiene pereza para nada, va a donde haga falta, estudia, trabaja. VIVE, y empieza a vivir en pareja y tiene mucha suerte, porque disfruta del AMOR.
Y creo que en la actualidad es FELIZ, y me alegro por él.
Y te felicito FERNANDO. Por ser como eres, y por estar conmigo, y por vivir esas maravillosas experiencias te doy las GRACIAS FERNANDO.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)