Y cómo no, a mi Doctora del Cap el Carmel.
Pues aunque el proceso fue muy lento, jamás dejaron de aplicar toda su profesionalidad.
Mi doctora de cabecera empezó un largo camino, junto a mí. Y nunca desistió.
Me derivó a varios médicos especialistas. Para ver si daban con el diagnóstico.
Su empeño fue tal, que después de muchos años; mas de 10 creo...
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiENS_MMNB5ihrvWkr8XohNHvAZhhdxOYgZOnT91nBiWEfeToUIt7lYSLPnf4eepOi9CdwMokLnkp64N9UqiHBYQtC41_JAxsK3QnLYz5nbT55diJRG63QpaG-Rr-2z-qctSkhF8-rw6N6V/s200/IMG-20200101-WA0000.jpeg)
Al menos ya podíamos empezar un tratamiento más eficaz.
También se propuso descartar alguna enfermedad rara. Y logró su objetivo.
Mientras mi vida continuaba, a marchas forzadas. Pero seguía luchando.
Incluso la situación se llegó a empeorar, pero jamás tiré la toalla. O eso creo, al menos lo intenté.
Pude averiguar, que no había heredado ninguna enfermedad grave. Por lo tanto, Yo, me propuse avanzar.
A pesar de esa gente incrédula, ignorante. Esos que no comprendían lo que sucedía. Mis fuerzas seguían vivas.
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