EL RELOG.

La vida, la existencia, la supervivencia, el renacer. Vivir, revivir, segundas oportunidades. Lucha, guerra, niñez y adolescencia. Juventud, estudios, trabajo, esposa. Prosperar, avanzar. Seguir y conseguir. Caer y levantarse. 

LA VIDA.

Experiencias, vivencias, recuerdos. Aventuras. Es lo que me cuentan las personas mayores. Sabíos de todo su tiempo. Capacitados hasta su desaparición. Generación superviviente. Superan traumas, catástrofes, muerte, desolación. Y siguen viviendo, ante cualquier circunstancia. Viendo su vida escapando, dejando atrás tantas vidas. Tantos conocidos, tantos amigos, tantos familiares. Dolor, y valor. Esa es la gente de los años 30. Algunos siguen entre nosotros. Dando pasitos de bondad, educación, respeto.

Enfrentados con la nueva tecnología. Y aún así aprendiendo. Demostrando interés por lo que les rodea. Para poder estar a la última. Adaptación, paciencia, y aceptación. Así son ELLOS.

Poseen un don inalcanzable. Un corazón de hierro. Un alma generosa. Sonríen, a sus conocidos. Aunque saben que están agotados de vivir. Ante todo, educación. Saben escuchar. Aconsejar. Mimar. AMAR.

Su bienestar, lo demuestran a diarío, superando metas. Alcanzando logros. Satisfechos por sus avances. El retroceso es inevitable. ELLOS siguen dando lo mejor de sí mísmos. No podemos olvidar su lección de vida.

Su relog se va apagando, pero el segundero camina despacio, sin energía. Van despacio, sin prisa; avanzando dentro de sus limitaciones físicas. Algunos enfermos, otros sanos. Todos al unísono. Los más débiles, no se quedan atrás. Esos a los que les afecta la salud mental. Que no son pocos, también caminan hacía el final. ELLOS mantienen una esperanza vital. Y la defienden. Otros se quedan en el camino... Tengo la seguridad, de que cada uno avanza, con actitud impresionante. 

ADMIRO VUESTRA FUERZA.