Una de mis últimas aventuras...
Escapada a ALICANTE.
La ciudad en sí, no me agradó demasíado. Sin embargo sus poblaciones me encantaron.
Esos desayunos, bailando entre Cataluña y Andalucía. Muy ricos. Su acento catalán, medio valenciano. Sus gentes; como en todas partes.
Pude comprobar, esa limpieza en sus ciudades. Sus buenas vistas. Paisajes preciosos. Me gustó mucho, ALCOY.
Aunque no guardo buenos recuerdos. Pero esa pequeña ciudad, me abrió un mundo de experiencias. De las cuales, he aprendido muchísimo.
Conocí a personas maravillosas. Entregadas a su trabajo. Y cercanas, siempre apoyando al prójimo. Eso me encantó. Gentes de pueblo. Sencillas y arrimando el hombro. Luchadores. Capaces y solidarios; ante las catástrofes naturales.
Sentí como encogía mi pecho, al pasar por Paiporta. TANTA DESOLACIÓN. Y SOLO VÍ UNA PEQUEÑA PARTE DE LAS AFUERAS. Los coches apilados, llenos de barro. Como si hubiera pasado una bomba atómica. Cuánto sufrimiento, deben estar viviendo.
Por lo tanto, mi viaje; sembró pena. Sentimientos profundos. Y mucha sabiduría.
BUENA GENTE.
ResponderEliminar