Intento continuar con mi HOMENAJE.
Estoy en lo cierto, cuando reconozco que no puedo demorarlo más. No sirve de nada. Necesito explicarlo.
Y casi al cumplir los tres meses de la falta de MI MADRE. Creo que debo hacerlo.
Un Domingo, 13 de Octubre......
Me enfrento con la realidad, descubro cómo la situación empeora; lo asumo, lo acepto entre mis confusos pensamientos. Y va a ser el peor DÍA de mi VIDA. Una mañana de batalla gigantesca. Una mañana de difíciles decisiones. Una mañana de amargo sufrimiento y de entero desconcierto. Una mañana de absoluto silencio, de poca comunicación, de grandes dudas. De no ser lo GRANDE que TU ERAS.
De no saber cómo actuar. De reflexión y de prontas y urgentes decisiones. Una mañana abrumadora, donde las haya. Una mañana en la que EL PAPA, no sabía por donde tirar. Una mañana en la cual me vi inmersa.
NECESITO PARAR......
NO PUEDO SEGUIR ESCRIBIENDO.
MAMA, ¿estás aquí?
¡GRACIAS!
Siempre has sabido calmar mi angustia.
Y esa mañana, me sentía capaz de estar a la altura. Pero, no era consciente, verdaderamente creo que no me lo podía creer. Y lo estaba viendo claro, pero empecé a sumergirme en una círculo fantástico de esperanza.
Por no querer ver que llegaba el FINAL, por no querer ver que TE QUERÍAS IR.
Aun así los acontecimientos emergían con tanta rapidez. Que tuve que armarme de valor, y sacar fuerzas de donde no tenía. Sabes MAMA que tu siempre me enseñaste bien.
Y YO no quería ser menos, y llevé a cabo todas tus enseñanzas. Y me fortalecí en minutos. Todo segundo contaba; para poder ofrecerte TODO.
Y ya no quisiste ninguna medicación, NADA. Sólo algo de agua.....
Aunque Si sabias lo que más te gustaba; TENER TU FRENTE FRESQUITA. Y durante toda la mañana, insistías en que te mojara toda la cabeza. Insistías en que te pasara mis manos frías por tu cara.
Madre mía, ¡mira que te ha gustado siempre el fresquito!
Y ya no querías NADA MÁS.
Y casi sin darme cuenta, comienzo a divisar tu DESPEDIDA.
Casi sin darme cuenta; porque no QUERÍA. Te vas DESPIDIENDO. Veo que te quedas sin FUERZAS.
Veo que apenas te mueves, siento que estás agotada. Percibo que quieres estar tranquila. Ni siquiera permites que te ayude a ponerte algo más cómoda.
NO DEJAS QUE TE MOLESTE.
Y yo, con mi cabezona...... Y te llego a convencer. Consigo acomodarte lo máximo posible. Consigo que bebas un poco de agua. Y te quiero seguir cuidando; te pongo el termómetro..... Y mientras tanto el PAPA, pendiente de todos mis movimientos. Empieza a pedirme que no te deje SOLA.
Y él se sienta en tu sillón, ESPERA, esperando lo que ha de venir. Continuamente entraba en vuestra habitación. Al acecho; para no dejarme SOLA. Acudiendo a mi. Dando un golpe de mano, para satisfacer tus necesidades. YA LO SABES MAMA, contigo siempre.
Intento recordar mis más profundos sentimientos y emociones. Un blog que ayuda a mi Yo más interno.
Seguidores
viernes, 10 de enero de 2014
viernes, 20 de diciembre de 2013
A TU LADO.
Después de pasar esa noche a tu lado.....
Llega un nuevo día. Un día en el cual no iban a deparar buenas noticias. Pero nosotros seguíamos siendo algo ciegos.
Y hablo con mi hermano J., me apoya, me sigue poniendo al corriente. Y me dice que viene enseguida.
Decido tomar las riendas, y me armo de valor para afrontar el nuevo día.....
Le digo a Ventura que se suba a casa. Le digo que yo me he de quedar. Le digo que no voy a dejar a mis padres solos. Y me temo lo peor, y me siento fuerte y débil a la vez. Mas que nada me siento sin control ante la situación que se me viene encima.
Intento acatar los consejos que me dan mi Padre y mi hermano J. Pero mi Madre empieza a no responder a mis sutiles cuidados.
Una de las cosas más impactantes que me dice mi MADRE es: Estoy bien aquí HIJA, déjame tranquilica,, no me des nada más. Que estoy bien así; tranquila Mari, YO ESTOY BIEN.
Y ya no pude apartarme de TU LADO......
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPb6aDEn7CnnkPDdcPwVW1dz4sJHgA_plFYoi7dOb4UP-jJSojyWRgSzS7HZ1m3r59N6nc1lGBQ_fHHHi7sT7oN33znp1mvKus2msxRLnit_F8Uk_kLIuODakxlvJvXUKRWQwoq28z-cH-/s400/th+(14).jpg)
Y hablo con mi hermano J., me apoya, me sigue poniendo al corriente. Y me dice que viene enseguida.
Decido tomar las riendas, y me armo de valor para afrontar el nuevo día.....
Le digo a Ventura que se suba a casa. Le digo que yo me he de quedar. Le digo que no voy a dejar a mis padres solos. Y me temo lo peor, y me siento fuerte y débil a la vez. Mas que nada me siento sin control ante la situación que se me viene encima.
Intento acatar los consejos que me dan mi Padre y mi hermano J. Pero mi Madre empieza a no responder a mis sutiles cuidados.
Una de las cosas más impactantes que me dice mi MADRE es: Estoy bien aquí HIJA, déjame tranquilica,, no me des nada más. Que estoy bien así; tranquila Mari, YO ESTOY BIEN.
Y ya no pude apartarme de TU LADO......
jueves, 19 de diciembre de 2013
A TU LADO.
Aunque pensé que tardaría mucho tiempo en poder escribir sobre mis más profundos sentimientos.
Creo que es el momento de rendir un gran homenaje. Yo ya estoy preparada. Han pasado unos dos meses. He meditado mucho, y puedo afirmar que gracias a todos mis allegados; ya puedo narrar mis profundos y recónditos secretos.
Son sentimientos muy duros, son vivencias difíciles, son experiencias confusas de narrar. Pero voy a intentar abrir mi alma. Con total y pura dignidad, con todo el respeto que merece mi MADRE.......
MAMA.....
Quiero dedicarte estas palabras. Quiero que desde donde estés me escuches MAMA. Quiero que entiendas cuanto dolor me puede provocar, pero incluso así quiero que las escuches. Sé que me vas a comprender. Porque tu me conoces, porque tu sabes que lo necesito, y porque TE QUIERO MAMA. Y ya no puedo seguir escribiendo; pero debo continuar. Sé que en tus últimos días no nos hizo falta hablar, sé que nuestras miradas se cruzaban, se que nuestras manos se entrelazaban. Sé que estábamos tan unidas. Sé que no quisiste decirme que te ibas, sobre todo por no hacerme sufrir. Y como siempre nos has tenido tan mal acostumbrados; te fuiste sin hacer ruido, callando tu sufrimiento. Te fuiste tan tranquila, tan feliz.
Recuerdo como unos días antes de tu partida. Me anunciaste que ya querías descansar. Y yo lo comprendí, aún no queriendo hacerme responsable de tu decisión. Y me despedí de ti en el HOSPITAL, sabiendo de antemano que querías regresar a tu casa. Y regresaste un par de días después. Con la intención de tomarte tu último respiro, en tu casa, en tu cama.
Ya cuando tu gran equipo médico decidió junto a ti que YA ESTABA BIEN DE LUCHA.
Por todo eso MAMA, y porque hoy me has estado mandando señales. HOY ESCRIBO PARA TI.
Y quiero darte mi opinión; creo que desde el más allá te ayudaron en tu camino.
Creo que cuando no puedes usar la palabra, ni siquiera la escritura..... Lo más idóneo es el contacto físico
Sobre todo y ante todo el contacto visual. Eso es lo que tu me fuiste demostrando a cada segundo que estuve a tu lado.
Y ya cuando estuviste acomodada en tu casita; incluso mientras los demás hacíamos planes de FUTURO.
NEGANDO LO QUE NOS ACONTECÍA.....
TU siempre supiste estar en tu lugar, y discretamente, casi sin darnos ninguno cuenta, nos ibas abandonando
Con tu sutileza, con tu fortaleza.
Es entonces cuando me tuve que armar de valor y decidí ir a verte.
Era un sábado, yo no quería ver lo que iba a deparar el día. Simplemente después de trabajar, me dije voy a ver a mi MADRE.
Y VENTURA me acompañó, con la idea de pasar el sábado junto a vosotros. Con la idea de regresar por la noche.
Pero MAMA, cuando te vi, pensé; NO ME PUEDO IR.
Durante toda la tarde estuviste en tu cama, no querías tomar nada. Tenías atención maravillosa del equipo de cuidados paliativos. Tu hijo J me puso al corriente, tu esposo no sabía que pensar. Y yo me vi inmersa en un mar de dudas. Tuve que reaccionar con rapidez y con la máxima diligencia.
Y esa noche me quedé a tu lado. Y sabes que no pudimos dormir. EL PAPA el que menos, YO en vela, y VENTURA idem de lo mismo.
Y MAMA, solo decías que te dolía un poco la espalda. solo me pedías agua, sólo querías estar cómoda. Porque el dolor te arrasaba, pero tu no me lo decías. Solamente me ibas diciendo a cada instante, ME DUELE UN POCO. Pasaste toda la noche quejándote en silencio. Pero YO te oía MAMA.
El PAPA iba diciendo; PERO ¿QUE TE PASA?. NO VAS A DEJAR DORMIR A NADIE.
El PAPA iba diciendo; PERO ¿QUE HAGO? ¿QUE TE DOY?
Y tu respondías; NADA.¡QUE VENGA LA MARI!
Enseguida me dí cuenta de que debía estar junto a vosotros. Quise por todos los medios que el PAPA descansara. Porque tu me dijiste que debía ser así.
Y me quedé a tu lado, casi de rodillas, mirándote en la penumbra, intentando aliviar tu dolor. Mientras casi poco a poco el PAPA se iba durmiendo por agotamiento.
Y fui a decirle a VENTURA: duerme, que me voy a quedar con mi MADRE.
Así lo hice MAMA, y tu sólo me pediste durante esa larga madrugada que estuviera a tu lado. De vez en cuando, me decías que te mojara la frente. Te pasaste la madrugada diciendo.......
MARI,; DAME AGUICA, MÓJAME LA FRENTE, ¡AY QUÉ BUENOOOO, AY QUÉ FRESQUITO!
Todavía escucho tus palabras, tus cortas frases. TU VOZ, TU SUSURRO, TU MÚSICA.
Mientras tanto el PAPA decía: déjala que descanse. Y YO respondía: No pasa nada PAPA, tranquilo.
MARI, MOJATE LAS MANOS..... MARI, MARI,.
En un momento dado que el PAPA se enfadó, tu le ibas diciendo DUERME ELIAS, DUERME CHICO.
E insistías, comentándole...... Es que la MARI, me moja la frente con agua fresquita, tiene las manos tan frías.. MARI, ponme tus manicas en la frente. ¡ASÍ, HAY QUÉ BUENO, HAY QUÉ FRESQUITO!
.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyDDnNujCsmiUE0bCyVCuOyCUcLsFZDu6Gr5-Ga8jbhj-B_U9PxemNsVGTYLAscT9ncd-1-IZAphBEjf-l_8sZ7b5cDE6TNsz2Sy8XpEuotA1MJ5a-qbyP7GAG62Hrw1wgw22WyA42eZv-/s320/th+(14).jpg)
Son sentimientos muy duros, son vivencias difíciles, son experiencias confusas de narrar. Pero voy a intentar abrir mi alma. Con total y pura dignidad, con todo el respeto que merece mi MADRE.......
MAMA.....
Quiero dedicarte estas palabras. Quiero que desde donde estés me escuches MAMA. Quiero que entiendas cuanto dolor me puede provocar, pero incluso así quiero que las escuches. Sé que me vas a comprender. Porque tu me conoces, porque tu sabes que lo necesito, y porque TE QUIERO MAMA. Y ya no puedo seguir escribiendo; pero debo continuar. Sé que en tus últimos días no nos hizo falta hablar, sé que nuestras miradas se cruzaban, se que nuestras manos se entrelazaban. Sé que estábamos tan unidas. Sé que no quisiste decirme que te ibas, sobre todo por no hacerme sufrir. Y como siempre nos has tenido tan mal acostumbrados; te fuiste sin hacer ruido, callando tu sufrimiento. Te fuiste tan tranquila, tan feliz.
Recuerdo como unos días antes de tu partida. Me anunciaste que ya querías descansar. Y yo lo comprendí, aún no queriendo hacerme responsable de tu decisión. Y me despedí de ti en el HOSPITAL, sabiendo de antemano que querías regresar a tu casa. Y regresaste un par de días después. Con la intención de tomarte tu último respiro, en tu casa, en tu cama.
Ya cuando tu gran equipo médico decidió junto a ti que YA ESTABA BIEN DE LUCHA.
Por todo eso MAMA, y porque hoy me has estado mandando señales. HOY ESCRIBO PARA TI.
Y quiero darte mi opinión; creo que desde el más allá te ayudaron en tu camino.
Creo que cuando no puedes usar la palabra, ni siquiera la escritura..... Lo más idóneo es el contacto físico
Sobre todo y ante todo el contacto visual. Eso es lo que tu me fuiste demostrando a cada segundo que estuve a tu lado.
Y ya cuando estuviste acomodada en tu casita; incluso mientras los demás hacíamos planes de FUTURO.
NEGANDO LO QUE NOS ACONTECÍA.....
TU siempre supiste estar en tu lugar, y discretamente, casi sin darnos ninguno cuenta, nos ibas abandonando
Con tu sutileza, con tu fortaleza.
Es entonces cuando me tuve que armar de valor y decidí ir a verte.
Era un sábado, yo no quería ver lo que iba a deparar el día. Simplemente después de trabajar, me dije voy a ver a mi MADRE.
Y VENTURA me acompañó, con la idea de pasar el sábado junto a vosotros. Con la idea de regresar por la noche.
Pero MAMA, cuando te vi, pensé; NO ME PUEDO IR.
Durante toda la tarde estuviste en tu cama, no querías tomar nada. Tenías atención maravillosa del equipo de cuidados paliativos. Tu hijo J me puso al corriente, tu esposo no sabía que pensar. Y yo me vi inmersa en un mar de dudas. Tuve que reaccionar con rapidez y con la máxima diligencia.
Y esa noche me quedé a tu lado. Y sabes que no pudimos dormir. EL PAPA el que menos, YO en vela, y VENTURA idem de lo mismo.
Y MAMA, solo decías que te dolía un poco la espalda. solo me pedías agua, sólo querías estar cómoda. Porque el dolor te arrasaba, pero tu no me lo decías. Solamente me ibas diciendo a cada instante, ME DUELE UN POCO. Pasaste toda la noche quejándote en silencio. Pero YO te oía MAMA.
El PAPA iba diciendo; PERO ¿QUE TE PASA?. NO VAS A DEJAR DORMIR A NADIE.
El PAPA iba diciendo; PERO ¿QUE HAGO? ¿QUE TE DOY?
Y tu respondías; NADA.¡QUE VENGA LA MARI!
Enseguida me dí cuenta de que debía estar junto a vosotros. Quise por todos los medios que el PAPA descansara. Porque tu me dijiste que debía ser así.
Y me quedé a tu lado, casi de rodillas, mirándote en la penumbra, intentando aliviar tu dolor. Mientras casi poco a poco el PAPA se iba durmiendo por agotamiento.
Y fui a decirle a VENTURA: duerme, que me voy a quedar con mi MADRE.
Así lo hice MAMA, y tu sólo me pediste durante esa larga madrugada que estuviera a tu lado. De vez en cuando, me decías que te mojara la frente. Te pasaste la madrugada diciendo.......
MARI,; DAME AGUICA, MÓJAME LA FRENTE, ¡AY QUÉ BUENOOOO, AY QUÉ FRESQUITO!
Todavía escucho tus palabras, tus cortas frases. TU VOZ, TU SUSURRO, TU MÚSICA.
Mientras tanto el PAPA decía: déjala que descanse. Y YO respondía: No pasa nada PAPA, tranquilo.
MARI, MOJATE LAS MANOS..... MARI, MARI,.
En un momento dado que el PAPA se enfadó, tu le ibas diciendo DUERME ELIAS, DUERME CHICO.
E insistías, comentándole...... Es que la MARI, me moja la frente con agua fresquita, tiene las manos tan frías.. MARI, ponme tus manicas en la frente. ¡ASÍ, HAY QUÉ BUENO, HAY QUÉ FRESQUITO!
.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
CON SUMO CUIDADO.
Llegado el momento; que nunca sabes si es el idóneo, es hora de pasar del tratamiento al ALIVIO.
La persona que verdaderamente lo decide es el propio interesado. Y puede ser que alguno de los más allegados, llegue a tomar la decisión más difícil.
Mi MADRE siempre se caracterizó por su máxima entereza. Algo que siempre la caracterizó. Con lo cual, ella supo tomar la decisión en el momento oportuno. Decidió dejar de luchar con todas sus fuerzas. Ya tuvo ocasión de demostrar toda su energía. Se fue quedando tan agotada.....
Que llegado el día su cuerpo y su mente se unieron para formar UNO MISMO. Y fue capaz de decidir: HASTA AQUÍ PODÍAMOS LLEGAR.
Mi MADRE llevaba tiempo decidiendo morir. Llevaba tiempo decidiendo que ya no podía con la batalla. Se dió por vencida después de haber ganado su guerra en diversas ocasiones.Y cada batalla era un gran logro. De cada una salía airosa, pero sin duda herida. Y esas heridas la fueron deteriorando hasta el punto que supo reconocer su agotamiento. Nunca habló del tema directamente, abiertamente. Solo solía decir: Estoy malita, estoy mejor, estoy bien. Solía decir.... el médico me ha dicho que SOY MUY FUERTE. Y así una vez detrás de otra.
En su última fase; empezó a dejar de comer, de beber. Cuando la ayudaban con su tratamiento específico, reaccionaba de alguna manera mínima y seguía adelante. Y empezó a ser un poco delicada, empezó a comer solo lo que le apetecía.
Y en alguna ocasión empezó a negarse incluso a que la inyectaran; no soportaba ni un pinchazo más..
Ya no quería medicación, ya no quería alargar más su sufrimiento.
E incluso recuerdo que en uno de sus últimos ingresos: DIJO, QUE ME DEJEN TRANQUILA. YA SE QUE ES SU TRABAJO, PERO A MI QUE ME DEJEN QUE YO ESTOY BIEN.
A menudo, durante todo ese día del ese fin de semana, durante toda la noche. Cuando ya se había asegurado de que yo había comido, cenado, y estaba preparada para dormir. No cesaba de decirme: Mari, ¿porqué me dan tantas pastillas, otra? Yo no osaba a responder, intentaba insistir y entonces ella cedía. Solo para satisfacerme.
Empecé a darme cuenta, realmente, cuan angustiada y harta estaba mi MADRE.
INTENTÉ PONERME EN SU LUGAR, Y EMPECÉ A COMPRENDER SU DESEO, Y LO QUISE RESPETAR.
Así en esas circunstancias empezaron a salir de su boca frases como:
ESTOY BIEN. ESTOY MEJOR. ME DUELE UN POCO. YA ESTÁ. VALE CARIÑO. Y la última frase más acertada según creo yo fue: YA ME VOY A MI CASA. ME VAN A DAR EL ALTA. EL MÉDICO DICE QUE YA ESTOY BIEN.
Jamás escuche decir por su parte, que estuviera vencida o acabada.
Sólo quería irse a su casa a descansar del tratamiento, a descansar de HOSPITAL, a descansar de esa etapa. Y quiso empezar una nueva, junto a su ESPOSO, en su casa, en su cama, junto a los suyos.........
La persona que verdaderamente lo decide es el propio interesado. Y puede ser que alguno de los más allegados, llegue a tomar la decisión más difícil.
Mi MADRE siempre se caracterizó por su máxima entereza. Algo que siempre la caracterizó. Con lo cual, ella supo tomar la decisión en el momento oportuno. Decidió dejar de luchar con todas sus fuerzas. Ya tuvo ocasión de demostrar toda su energía. Se fue quedando tan agotada.....
Que llegado el día su cuerpo y su mente se unieron para formar UNO MISMO. Y fue capaz de decidir: HASTA AQUÍ PODÍAMOS LLEGAR.
Mi MADRE llevaba tiempo decidiendo morir. Llevaba tiempo decidiendo que ya no podía con la batalla. Se dió por vencida después de haber ganado su guerra en diversas ocasiones.Y cada batalla era un gran logro. De cada una salía airosa, pero sin duda herida. Y esas heridas la fueron deteriorando hasta el punto que supo reconocer su agotamiento. Nunca habló del tema directamente, abiertamente. Solo solía decir: Estoy malita, estoy mejor, estoy bien. Solía decir.... el médico me ha dicho que SOY MUY FUERTE. Y así una vez detrás de otra.
En su última fase; empezó a dejar de comer, de beber. Cuando la ayudaban con su tratamiento específico, reaccionaba de alguna manera mínima y seguía adelante. Y empezó a ser un poco delicada, empezó a comer solo lo que le apetecía.
Y en alguna ocasión empezó a negarse incluso a que la inyectaran; no soportaba ni un pinchazo más..
Ya no quería medicación, ya no quería alargar más su sufrimiento.
E incluso recuerdo que en uno de sus últimos ingresos: DIJO, QUE ME DEJEN TRANQUILA. YA SE QUE ES SU TRABAJO, PERO A MI QUE ME DEJEN QUE YO ESTOY BIEN.
A menudo, durante todo ese día del ese fin de semana, durante toda la noche. Cuando ya se había asegurado de que yo había comido, cenado, y estaba preparada para dormir. No cesaba de decirme: Mari, ¿porqué me dan tantas pastillas, otra? Yo no osaba a responder, intentaba insistir y entonces ella cedía. Solo para satisfacerme.
Empecé a darme cuenta, realmente, cuan angustiada y harta estaba mi MADRE.
INTENTÉ PONERME EN SU LUGAR, Y EMPECÉ A COMPRENDER SU DESEO, Y LO QUISE RESPETAR.
Así en esas circunstancias empezaron a salir de su boca frases como:
ESTOY BIEN. ESTOY MEJOR. ME DUELE UN POCO. YA ESTÁ. VALE CARIÑO. Y la última frase más acertada según creo yo fue: YA ME VOY A MI CASA. ME VAN A DAR EL ALTA. EL MÉDICO DICE QUE YA ESTOY BIEN.
Jamás escuche decir por su parte, que estuviera vencida o acabada.
Sólo quería irse a su casa a descansar del tratamiento, a descansar de HOSPITAL, a descansar de esa etapa. Y quiso empezar una nueva, junto a su ESPOSO, en su casa, en su cama, junto a los suyos.........
Suscribirse a:
Entradas (Atom)