MIS AMORES.

Mis verdaderos amores, son únicos. Especialmente para mí.
A pesar, de que mi mente me juegue malas pasadas. Aún así nada va a conseguir que dude de mis tres pilares.
Lo divino que supone existir, percibir el amor verdadero. Sentir, transmitir, absorber con los mínimos detalles; todo lo que logra conseguir un brillante sentimiento.
Adoptar en  segundos; esos espacios divinos que solo la felicidad alcanza.
Compartir emociones, sin esperar nada a cambio. Sólo saber escuchar, solo saber experimentar la sed de sentimientos.
Llenar tu alma y tu corazón de tan poco y de tanto a la vez.
Salir del círculo; y vivir.

La sensación que te abre las venas, dejando fluir tu sangre; y darte cuenta que todos nos necesitamos.

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Las sensaciones que te hacen vibrar. Los abrazos puros y verdaderos; sanos y fuertes. Momentos inexplicables, de los que nadie quisiera separarse.

Las miradas inocentes, que resaltan mis palpitaciones.

Señales vírgenes, que te atraviesan al alma.

Paz y bienestar.

GRACIAS.

La fuerza más insignificante arropa todo una verdadera emoción.
Mis dos pequeños ángeles; respiro profundo cuando pienso en vosotras.
Nada enloquece más mi esperanza.