SIN PIEDAD.

 Rabia, impotencia, desencanto, decepción...

Todos tenemos un límite. Hasta dónde es justo llegar?

Quién pone la barrera. TU O YO?

Sigo creyendo, mal iría sino. Sigo amando a la gente. Sigo danto todo lo bueno, sigo intentando ser mejor cada día. Soy capaz de dar un sinfín de oportunidades. Soy capaz de administrar mis sentimientos, si es el caso; y debo ayudar a alguien.

Insisto; debemos ser buena gente. Yo no lo concibo de otra forma. Soy así.

Seguiré con mis ideas, pensamientos, nubarrones, inclusos tormentas. Y volveré a vivir por el que me necesite.

Sabré, lo sé; me conozco. 

Me puedo bajar de la nube. A la vez que puedo subir a la torre más alta.

Visualizar desde allí, decidir y equivocarme.

Y seguir VIVA.

Cuando el ave se encuentre herida, podrá alzar más alto el vuelo. Alcanzará su meta. Y con su libertad, sabrá tener PIEDAD.