MI DULCINEA.

 Te encontré.

Mis sueños se han hecho realidad.

Te prometo mi amor. 

TENEMOS UN COMPROMISO. NOS UNIMOS HASTA EL FINAL DE NUESTROS DÍAS.

Haría por ti lo que fuera. Lo voy ha hacer. No quiero perderte. Palabras que me llenan de confianza. Amor y esperanza.

Querida T. Nos has dado las buenas noches, con tanto cariño. 

Tu hijo no cabía en sí, de tanta felicidad.

Y yo aunque no te conozco en persona. Sé que me vas a querer. Como yo a ti. Porque veo como hablas con mi AMOR. Oigo cómo le proteges. Cómo le cuidas. Como te preocupas por él. Eso me debe enseñar que también yo; puedo confiar en J. Simplemente porque en una MADRE se ven todas las verdades. Se ve todo el AMOR posible. El verdadero y único AMOR.

Y a mi me sucede, conecto en segundos contigo. Me emocionas. Cuando demuestras tanto amor por tu hijo. Da igual la edad que tengo. TUYO ES .

Yo soy MADRE. Te entiendo, te respeto con todas mis fuerzas. Y deseo que me aceptes como la MUJER de tu NIÑO.

Mi MADRE no está con nosotros. Aun así sé que es FELIZ, porque yo lo soy.

Por eso os quiero agradecer a las dos vuestra gran labor. Haber hecho posible que nuestras almas se encontrarán, a esta edad. Poder sentir tanto juntos. Agradeceros y decir que me siento muy orgullosa de VOSOTRAS.

Grandes guerreras en vuestra época. Valientes y siempre hacia adelante.

Creo que para tu HIJO, soy su DULCINEA.

Para mi es mi QUIJOTE.

Pero vosotras, MADRES. SOIS NUESTRAS DULCINEAS.
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