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domingo, 26 de mayo de 2013

FIN DE CURSO EN EL INSTITUTO.

María no consigue recuperar las asignaturas pendientes para poder pasar de curso. Eso significa que tendrá que repetir.
No es una idea que entusiasme a María, pero es lo que hay. Ella se empieza a mentalizar, sabe que sucederán muchos cambios. Sabe que perderá de vistas a sus compañeras. Sabe que tendrá que conocer a gente nueva.
Y sin esperarlo, sucede algo increible. Las dos amigas de María, con las que mejor complicidad tenía; también repiten curso. No podía ser mejor noticia. María empezaría un curso nuevo, con dos de sus grandes amigas. Ella estaba entusiasmada, emocionada, además de compartir amistad. Iban a ser las reinas del cotarro. Iban a ser las mayores, las NO NOVATAS; las repetidoras pero con experiencia. Y realmente a María le fué muy bien repetir curso, porque todas las materias las comprendió mucho mejor.
Y pasó el curso con grandes recompensas. Logró aprobar; sobre todo las materias favoritas.
Y para celebrarlo se van todos los de clase de viaje de fin de curso.
Se van a la costa, María recuerda que fueron a SANT FELIU DE GUIXOLS.
Fué una experiencia inolvidable, lo pasaron genial. Aunque María siempre hechaba de menos a su família.
María recuerda grandes excursiones, disfrutar al máximo de sus amigas. Sentir toda la complicidad entre compañeras. Y sobre todo recuerda el acercamiento a su profesora favorita. Su profesora de PSICOLOGÍA. Ella consiguió que María se iniciara en este misterioso mundo.
Se llamaba ISABEL, la psicóloga también ejercia parapsicología. Un mundo que a MARÍA le fascinaba.
Aquí empieza María a interesarse por esta ciencia. Paralelamente una tía de María también hace que la niña sienta un gran interés por este tema.
María hace sus pinitos, empieza a investigar, estudía, va a la biblioteca de su barrio. Se interesa profundamente por la PSICOLOGÍA. Y es un tema que no comunica a nadíe. Es algo que María guarda en secreto por mucho tiempo.

¿INFIDELIDAD?

María y su família han de finalizar sus vacaciones; y eso sucederá en BALAGUER.
María sabe que en esa ciudad; tiene a uno de sus mejores amigos. Sabe también que perduran en su mente grandes experiencias al respecto. Sabe que disfrutó durante muchos veranos de su amigo y su pandilla.
Sabe que corre un grave riesgo si se reencuentra con su amigo PEDRO. Porque PEDRO fué para ella uno de los mejores pretendientes que pudo tener.
Recuerda el aroma de PEDRO, recuerda las charlas con él, recuerda los mejores momentos de su adolescencia e infancia junto a él; al menos en días de verano. Recuerda que él siempre la apoyó en todas las decisiones que María debía tomar. Era su mejor amigo. Era un chico que durante el invierno no convivía con María; pero en verano compartían todo lo posible, todo lo vivido durante el año. Pedro era un gran deportista, amable, guapo, atractivo, y ella sentía miedo de volverlo a ver.
Seguramente María sintió la obligación de darle explicaciones a PEDRO. Seguramente era necesario, deberían tener una intensa conversación.
María sentía que se movía entre dos aguas. Increiblemente su madre; la cual estaba encantada con PEDRO, le dijo a María que no estaba bien que jugara dos bazas a la vez. Le dijo a María decídete: PEDRO O VENTURA.
Y la niña acorde con sus pensamientos, pensó que lo mejor sería ser sincera; descubrir sus sentimientos hacia PEDRO. Se tenía que demostrar a sí mísma que estaba realmente enamorada de VENTURA.
Y ella creyó que la mejor manera era estar junto a PEDRO. Así lo hizo, pasó unos dias inolvidables junto a su amigo. Él intentó reconquistarla, intentó invitarla a su casa varías veces. María era muy bien recibida en la familía de PEDRO. Pedro le enseñó fotos a MARIA referentes a ellos dos, a su infancia, a su adolescencia.
A María se le partía el corazón, al ver que ese chico estaba tan enamorado de ella. Y ella no podía sentir lo mismo. Después de algunos días, de varios encuentros, de coloquios interminables. María le dice que sinceramente está enamorada de un chico de BARCELONA. Y Pedro tan comprensivo como siempre le dice que ya lo sabe. Ella se quiere morir, siente tanto daño; por ella, pero lo que más siente es el daño que le causa a su AMIGO.
Pedro es tan tenaz y educado que le dice a Maria que esté tranquila; incluso le dice que lo va a tener para siempre como amigo. Y ella se siente desfallecer, siente que se derrumba, lo siente tanto; que no sabe qué decir. Sólo le pide a su amigo perdón, y le dice que lo quiere con locura. Lo quiere mucho, lo quiere como a un hermano. LO QUIERE Y LO QUERRÁ SIEMPRE. Él se lo merece. Siempre respetó a María, siempre respetó las decisiones de María
Incluso habiendo tenido los dos una gran presión para conseguir estar unidos. PEDRO siempre le dijo a María que ella debía sentir algo por él. Sino era así, mejor continúar siendo amigos para siempre.
Era encantador tener a un amigo tan cercano, tan AMIGO.
Fué tan grande su amistad. Que cuando María volvió a Barcelona, Pedro la seguía llamando. Simplemente para saber cómo estaba la niña. Incluso en alguna ocasión le dijo: si no estás bien con tu novio, aquí tienes a tu segundo plato. Pedro llegó a admitir que estaba a espensas de María; siempre que ella quisiera.
Pedro iba a Barcelona a visitar a su amiga. Recorrieron la ciudad juntos, junto a Ventura y al hermano de María. Formaban un gran equipo. Formaban una gran família. Pedro no estaba muy contento, Ventura tampoco. Y MARÍA se empezó a sentir culpable. Porque realmente no beneficiaba a ninguno de los dos. Era imposible que los tres formaran amistad. Por mucho que Pedro puso de su parte. Ventura no adimitía tanta amistad, no admítia compartir a su novía con ningún amigo. No lo podía comprender.
El hermano de María intentaba poner paz entre todos. Pero la cosa se hacía un poco insostenible.
María se sentía muy a gusto. Ella veía que Pedro seguía en su línea amigablemente, ella sentía que Ventura tenía claro que la niña le pertenecía a él. Pero el hermano de María, fué el que decidío que aquéllo debía romperse. Para no dañar a Pedro, sobre todo por eso. Porque el hermano de María presintió que Pedro estaba esperando el momento oportuno para acceder a María.
Era una situación complicada.
María decide dos cosas; una hablar seriamente con Ventura, y otra hacer lo mismo con PEDRO.
Ella es la que tiene que solucionar este lío.
Y lo consigue, con PEDRO es muy fácil. Con Ventura, no tanto. Pero al fin y al cabo María se a a quedar en Barcelona junto a él. Eso ya es importante.
Pedro asume que pierde la batalla. A partir de entonces María muy a su pesar empieza a perder el contacto con su mejor amigo. Y aunque en ocasiones recibe noticias sobre él, no lo ve nunca más. La madre de PEDRO, le comunica a María que él está bien, pero también le dice que jamás olvidó a María.
Y la vida sigue, y las personas escogemos nuestro camino. Y sabemos a dónde vamos y sabemos a dónde queremos ir. Y el destino nos enseña el camino.......
María recordará siempre a PEDRO.
María se entrega totalmente a VENTURA.

sábado, 25 de mayo de 2013

VERANO AÑOS 80.

María debe irse de vacaciones. Van a ser una vacaciones complicadas. En primer lugar María ha de estudiar, todo el verano. En segundo lugar María se tiene que ir y dejar a su novio.
Pero la família decide. Y María ha de obedecer. Ella recuerda los viajes en coche con su padre; normalmente cantando. Su padre era féliz si ella cantaba junto a él. La niña tenía facilidad para memorizar las canciones, y eso a su padre le fascinaba. Para que el viaje fuera más divertido, cantaban, sobre todo canciones de ALBERT HAMMOND o de JORGE SEPÚLVEDA. María recuerda con gran cariño ERES TODA UNA MUJER Y MIRANDO AL MAR; ambas de estos autores.
Mientras la madre de María solía dormir, porque desafortunadamente se mareaba a menudo. María recuerda hacer esas paraditas; para desayunar, almorzar, comer, merendar. En Soria, en Zaragoza, en el Puerto del Madero. Así hasta llegar al destino VALDEZATE.
Allí las cosas no estaban mal, se comía bien, se estaba en família, se hacían festines, se iba en bici. Era muy placentero y tranquilo.
Pero María no se sentía bien. Todos la intentaban ayudar, su família, sus amigos....
María lloraba diariamente, no podía estar cerca de su novio. Se pasó ese verano escribiendo cartas de AMOR, incluso a veces se podían hablar por teléfono. María sufría mucho. Y al mismo tiempo debía estudiar para sacarse el curso.
Horrible, un verano fatal. María tuvo suerte de que algunos amigos del pueblo, la querían distraer, animar. Ella lo agradecía, pero no podía conseguir por muchos minutos apartar la mente de su AMADO.
Todo lo que durante el día hacía la niña, se lo escribía a su novio. Era una manera de estar cerca de él. Él incluso a menudo le mandaba a su novia dinero, para que ella pudiera comprar sellos y seguir escribiendo. En algún día llegaba a escribir dos o tres cartas. María contaba todo, desde que empezaba el día hasta que terminaba. Estaban unidos en la distancia. Su AMOR se fortalecía minuto a minuto, su AMOR no tenía dudas. Se querían tanto que eran imposible acabar con todo el AMOR que ellos sentían.
Algunos intentaron hacer olvidar a María a su novio, era imposible. Ese AMOR era verdadero, ese AMOR no se podía medir, no se podía quebrantar. Por mucho que a algunos les pesara. ELLOS ESTABAN UNIDOS por siempre.
Y María recuerda que toda la disciplina a la que estaba acostumbrada; en el pueblo se disipaba. Su padre era más benévolo. Y ella no lo entendía, y tampoco lo iba a aprovechar. Su cabeza estaba en BARCELONA.
Y así fué pasando el verano.
María se moría de ganas de regresar a Barcelona.
Pero antes iban ha hacer una parada en BALAGUER.
PELIGRO........

AÑOS 80 COMIENZO DEL INSTITUTO.

María ya tiene claro que ha dejado de ser una niña. Atrás quedan sus recuedos; sus canciones de juegos infantiles. Ella hace un retroceso, para intentar no olvidar algunos bonitos momentos de su infacia.
Recuerda canciones de memoría: como por ejemplo la CHACHA MIRINGUELA, MAY SE FON YUTY, DON MELITÓN, 1 2 3 PICA PARED, AYER EN EL CUARTEL.
Asume que eso va a terminar. Y además ya tiene novio. Una de las personas que más se alegran; a parte de sus amigos, es la hermana de MARÍA. Una de las personas que menos se alegra es la mejor amiga de MARÍA EN ESE MOMENTO, una chica llamada MONTSE. Una amiga con la que iba a ir al Instituto.
Empieza el otoño. María se arma de valor. Ha de empezar sus clases. Debe ir a un sitio desconocido, lejano, conocerá gente nueva. Todo en general la tiene algo preocupada.
Quiere demostrar a su padre que ella lo puede hacer. Él está muy ilusionado con el comienzo de la niña en el nuevo CENTRO.
Y ella le hecha valor.
El primer día MARÍA, siente una especie de hormigueo por todo su cuerpo. Va al INSTI con su mejor amiga; la sorpresa es que las separan de clase. Entonces MARÍA SE SIENTE DESAMPARADA.
Pero lo intenta, enseguida se hace entre las más populares. Porque aquel insti, era sólo de mujeres.
Pertenecía a unas monjas. Aunque las clases las daban profesores sin hábito.
En esta étapa MARÍA, se logra hacer paso entre las más populares; a María no le cuesta mucho.
Empieza poco a poco, a mediados de curso la NIÑA está integrada en el grupo de clase con más poder.
Sigue siendo la más discreta, pero encaja bien en el grupo. Bueno al menos en ese sentido la niña se siente cómoda. Se toma el comienzo con bastante ilusión. Recueda tener alguna rencilla con su mejor amiga. Ventura empieza a querer acompañar a su novia; y eso no le gusta a MONTSE. María ha de tomar una de las peores decisiones de su vida, ha de elegir entre su amiga y su novio. Costándole mucho sacrificio la niña elige a su novió. No puede conseguir mediar para tenerlos a los dos. Su amiga no acepta compartir a MARIA. La niña cada día pasa más horas con su novio. Además de que eso también creaba buena fama entre todas las de grupo del cole.
Las amigas se contaban sus desdichas, sus aventuras, sus logros, sus fracasos. Se lo contaban todo. FUÉ realmente una época maravillosa.
María recuerda con gusto esos bocadillos que le preparaba su madre. Cómo su madre se levantaba todos los días para calentar la ropa de MARÍA EN LA ESTUFA, cómo le preparaba el desayuno; el café con leche calentito. Y cómo despedía diariamente a su niña. Ella se iba muy pronto de casa, las clases empezaban a los 8 y terminaban a las 2. Algunos lunes, como en casa no había pan, a Maria le daban dinero para comprarse un bocata en el Insti, le sabía delicioso.
Así transcurre el primer año de cole, María suspende tres asignaturas; no las recupera en junio, ni tampoco en septiembre. Con lo cual le toca repetir CURSO.
La niña recuerda, a dos de sus profesores, muchas anécdotas. Muchas experiencias. Recuerda sobre todo a VENTURA acompañarla y recogerla cada día; lloviera, hiciera frío, tronara, hiciera calor.........
Recuerda dar preciosos paseos con su novio por el barrio gótico, antes de entrar a clase.
Una época maravillosa.
Recuerda como un día todas las compañeras deciden hacer campana. Una de ellas, propició que todas fueran a la CIUDADELA, allí iban a fumarse un cigarro de la RISA. Eran como unas ocho o nueve chicas, creo que no alcanzó para todas.
La asignatura preferida de MARIA era PEDAGOGÍA Y PSICOLOGÍA, tampoco se le daba nada mal TEOLOGÍA. María por esta época empezó a realizar algún canguro. Su profesora preferida de psicología, la recomendó para algún trabajo por las noches. María empieza a ganar dinero. Algunos días también hacía de canguro en GRACIA. Por lo tanto la niña por la mañana iba al cole, y por la tarde o alguna noche trabajaba.
Su padre se sentía orgulloso de ella. A su manera se lo hacía saber. María empieza a labrar su fúturo.
 Finaliza el curso; llega el verano.
Antes de finalizar este capítulo quisiera hacer mención y opinar sobre las monjas.
María no se tropezaba a menudo con las monjas del cole, pero ellas vivian ahí, en la última planta.
Cuenta la niña, que un día bajando las escaleras al finalizar el día escolar: ella bajaba abrazada a una de sus amigas. Una monja les dijo que volvieran a subir a clase, y que volvieran a bajar como dos señoritas.
Como dos personas, no como una pareja de enamoradas. A María le molestó profundamente, principalmente porque ella tenía novio y su amiga también. Es que dos amigas no podían demostrarse cariño mutuamente con un simple abrazo, qué significaba, María no lo entendía. A ella nunca le gustaron las injusticias, menos aún sin fundamento. Y María dice que le constestó a la monja, y le dijo que estaba equivocada. Igualmente María pensó que aunque fuera cierto, aquélla monja no tenía derecho a recriminar un bello acto de AMOR.
Por eso y algún otro motivo en esa época María no confiaba mucho en la postura de las monjas; al menos en las que ella conocia. Años más tarde se destaparían algunas sorpresas relacionadas con la IGLESIA.