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martes, 2 de junio de 2020

CONEXIÓN.

De todos es bien sabido; que en la actualidad, las redes sociales inundan nuestro cerebro.
Esto acarrea que el ser humano, cada vez dependa menos de sus semejantes.
Y sea esclavo de la tecnología.
Todos necesitamos del apego, la oxitocina, la conexión como seres humanos.
Por eso poseemos el arma de saber comunicarnos. De tener sentimientos, compartir emociones.
Incluso sabemos que los animales tienen sus códigos. Porqué nosotros en nuestra mente privilegiada, vamos a desconectar...
La oxitocina, algo que no parece importante. Tiene un sentido espectácular. Gracias a ella, somos capaces de tener contracciones que nos ayudan a parir. Nos infunde felicidad. Nos aporta los nutrientes para poder amantar a nuestros hijos.

Nos comunicamos con nuestros retoños, cuando ellos no saben hablar. Y conseguimos entender su idioma. Sus gestos, sus miradas. Sin mediar palabra.
Incluso con los seres adultos, en ocasiones no es necesario hablar. Formamaos un vinculo afectivo, que nos permite conocer a nuestro oyente o interlocutor.
Esta hormona; llamada oxitocina nos deleita con su poder.
Ejerce una función admirable.
Es muy difí
cil conectar con una persona, desde el principio de la conversación. Si eso tan maravilloso, se consigue; nos debemos sentir muy dichosos.
Es esencial saber escuchar, hablar cuando es necesario; y sobre todo ser empático.
En fin, todo este escrito, simplemente lo relato, por un principal motico.
Me siento afortunada, de poder contactar con édl. De conseguir alargar una conversación por horas.
De establecer un vínculo amistoso. Pero sobre y todo, y por encima de todo po compartir pensamientos. Entender su diálogo en toda su plenitud. Y sentirme correspondida. Confíar en él. Sentir y emocionarme por haber establecido, esta bonita conexión.
Y te doy GRACIAS.
Desde el fondo de mi SER.


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