Vuelven a aparecer rebrotes. En diferentes lugares.
Hemos de seguir manteniendo las normas de seguridad. Mascarilla y distancia social.
No debemos viajar, a no ser por fuerza mayor.
Tenemos tiempo de hacer visitas.
Podemos esperar un poco más. Por nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Pensemos fríamente, queremos poner en riesgo la salud...
Estoy segura de que está en nuestro pensamiento. Y el corazón debe tomar nuestras decisiones.
Si esto no se para, nunca acabará.
No podemos olvidar nuestra lucha individual. Nuestro esfuerzo por quedarnos en casa. Si ahora todos olvidamos lo aprendido, para lanzarnos sin medida al virus.
Yo he aprendido, que los dirigentes no van a tomar decisiones por mí.
Yo soy capaz de hacerme responsable de mis actos. De cuidarme en exceso, y a la vez proteger a los míos.
Hablamos de un teme muy serio, no simplemente de un constipado.
Por otro lado la experiencia debería habernos aportado algo positivo. Pues, en serio yo no lo vislumbro.
La gente se aferra a salir, a tomar algo con los amigos o familiares. A pasear. A tanto desespero, y lo más importante sin ser conscientes, a lo que se arriesgan. Y a la vez nos ponen en peligro a los otros pocos, que siguen tomando en serio la situación.
He aprendido a fortalecer mi alma, a saber aportar mi granito de arena. A ser más solidaria. A querer al prójimo, desde el más profundo respeto.
He realizado acciones de voluntariado. Con todo mi corazón.
He adoptado a un gato muy viejecito. Porque sus dueños murieron por el Covid 19.
Me siento muy orgullosa.
Y sigo aportando mis pocos conocimientos para el bien de la sociedad.
Pongamos todos un poco de nuestra parte. POR NOSOTROS.
VAMOS A SALIR DE ÉSTA.
VAMOS A SALIR
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