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jueves, 4 de junio de 2020

INHUMANO.

Quisiera poder escribir este pequeño manuscrito; a ser posible sin rencor, sin odio, sin orgullo, sin dolor. sin sentir ni padecer.
Cuando una relación se extingue. No es tan difícil ser persona. No es necesarío cargar la culpa, ni mucho menos la responsabilidad a tu amado. Si es que realmente lo has amado.
Las relaciones amorosas, forman parte de un par de personas. Cada una de éstas aporta todo lo que sabe a su relación. No caben reproches, no entran faltas de respeto. No se puede mezclar el egoísmo. Eso no es AMOR.
La mentira, la injusticia, la hipocresía, el malestar, la confusión, la desconfianza... no llevan a buen puerto.
No sirve predicar fantasías, si no las llevas a cabo.
Si aparece el odio, en una relación amorosa; quizá no era tan idílica como creías.
No nos equivoquemos, no vale duda. Hombres y mujeres somos amantes por naturaleza.
Si no se cumple por ambas partes, no es posible el AMOR.
Los ataques gratuitos. Los desprecios continuados. No acompañan jamás a una pareja que se ama.
El aporte insaciable; si solo proviene de una de las partes... AGOTA.
Te consume, te desgasta; hasta llegar a anular tu existencia. Y crees que debes amor. Cuando no recibes nada, nada de nada. Solo dolor, pena, entrega desmesurada.
Y para más inri. Te pueden hacer creer que TU ERES LA RESPONSABLE.
Va a ser que NO.
Yo soy responsable de mí misma.
Las oportunidades se deben agarrar con fuerza. No puedes decaer. Pues todo tiene un límite. Todos somos humanos. Somos personas. Y cualquier día te puedes encontrar con tu destino de culo.
Pues ya no serás capaz de engañar a tu ser amado.
Ella ya se ha dado cuenta.
Ha abierto; por fin los ojos.
Tus carencias, te las beneficias tú mismo.
Tus aportes solo enmascaran interés.
AGUR.

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