NIÑOS ASUSTADOS.

Nunca quise reconocer mi error en la educación de mis dos últimos hijos

Es difícil para  una MADRE, aceptar errores.

Una vez<, superado un divorcio.

Creo que ha llegado el momento. Momento de aceptar mis errores. Entenderlos, comprenderlos y subsanarlos; si es posible.

No se trata de buscar culpables; PARA NADA.

Siento que la responsabilidad es familiar. En ningún caso afecta solo a uno de los componentes.

Quise educar de la mejor manera posible, a mis hijos.

Todas las etapas y circunstancias son diferentes.

A todos nos influyen acontecimientos no deseados.

Sé que mi HIJO mediano, ha sufrido el dolor. Sé que ha estado confundido. Sé que lo va superando. Y sobre todo sé, que me siento muy orgullosa de ÉL.

Sé que mi HIJO pequeño, es todavía un adolescente. Espero que cuando madure; sepa quién es su MADRE.

Sé que estuvo en medio de una tormenta. Que no puedo manejar sus emociones, sus sentimientos. Sé que lo intenta administrar. Su etapa de niño fue bastante dura.

Y hoy por hoy, solo espero que se forme y sea un buen HOMBRE.

Ante todo reconozco mis fallos. Sigo en la batalla de afrontar mis miedos.