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domingo, 29 de noviembre de 2020

RIQUEZA HUMANA.

 Sabemos, realmente; dónde radica el mayor tesoro humano.
En sus riquezas materiales o en su riqueza espiritual. En su interior más oculto e incluso en lo más profundo de su alma...
Me atrevo a opinar, bajo un mínimo aprendizaje de este bagaje. Que sinceramente he podido encontrar, gente maravillosa. Sin siquiera, saber a qué nivel económico pertenecen.

Sabiduría innata, poseedores de la libertad de expresión, de su verdad con confusa. 
Este finde, ha sido ante todo especial. Gracias a TT.
Sobre todo he podido acariciar el poder del saber humano.
Encontrar ese tipo de personas tan afables, que solo se entregan a tí. Sin pedir nada a cambio.
Gentes que se saben amorosas de la vida. Que disfrutan de cada segundo. Por diversos motivos. Gente de buen vivir, que han sabido perfumar mi existencia junto a ellos.
Que me han enseñado el saber estar, la buena conducta, la generosidad.
Educación a flor de piel. Gentes que se encuentran a diario al pasear a sus perros. Que se toman algún café, y mantienen largas conversaciones. Se ayudan en lo cotidiano. Y sin darse cuenta. Buena gente
Mascotas que se reencuentran a menudo, se reconocen. Se aman, e incluso procrean.. Personas de un buen barrio, sin nivel pijo y con nivel personal.
Me he sentido querida y arropada, por desconocidos. TT tiene una influencia tan positiva. Que parece estar en un pueblo, conocido por doquier. Manteniendo el buen hábito del saludo cortés.
Capaz, solito de irradiar felicidad a su paso. Me siento tan orgullosa de haber conocido a esta gran persona. Sin vicio alguno, y viciado con la lucha existencial.
Con sus defectos, sus virtudes. Y su saber querer. Sin tapujos, exprimiendo al máximo su vida. Sin prejuicios, sabiendo respetar y ser respetado.
Un hombre de proyectos vitales. Lo que más agradezco es su confianza, su verdad, su valor, sinceridad y apoyo.
Un arrojo de vitalidad exquisita.
Su mirada de niño inocente, de buenachon y travieso hombrecito.
Su caprichoso vivir, merecido y trabajado con su esfuerzo.
Empiezo una nueva aventura, sé que puede tener final. Sé que ha empezado. Y tú me has enseñado a disfrutar cada minuto. Eso voy ha hacer. Porque lo merezco.
Tu facilidad como ser humano, ha conseguido abrir mis herméticas puertas.
Proyecto en marcha, vamos a seguir adelante. Los dos sabemos qué queremos. Que ansiamos, que deseamos. Que podemos lograr.
He llegado a esa zona de Barcelona; y no es por casualidad.
Voy TT.
Vienes?
GRACIAS.

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