MAMA...

 Mama, aquí sigo. Lo intento, me esfuerzo. Procuro cumplir con mis promesas.

Nuestra conexión, continua intacta. Tus valores, tu enseñanza.

Procuro estar a la altura. 

Es cierto, que en más de una ocasión; no lo consigo.

Es tan complicado. Tan difícil lidiar con todos los pensamientos ajenos.

No soy diferente, ni especial, ni desconocida. Ni siquiera soy nada.

Aseguro ser.

Sin ser.

Cumplir, bajo presión. Moverme en unos aires, no respirados. Ahogarme sin querer.

Salir dignamente de MIS FRACASOS.

Espabilar y sucumbir en el desastre.

Forjar nudos irrompibles.

TU Y YO.

ÉL Y YO.

NOSOTROS.

NO 

Sin más.

No necesito nada más.

Nosotros.

Nuestra lucha va a seguir. Nuestro compromiso. Nuestra virtud de ver más allá.

Tu espíritu libre. Por fin.

Mi alma, tu alma, su alma.

Gritos al aire. Manos desatadas. Miradas rotas.

Sublimes deseos, incontrolados

Ansía.

DECEPCIÓN.

Sentimientos encadenados, con fuerza para desatar la más gran batalla.

Mi batalla, tu batalla, su batalla.

Tú búsqueda inquieta.

Ese amor indescriptible.

Vuestro amor.

Esa vida. La vuestra.

Vuestros retoños.

Vuestros intentos, vuestros fracasos, vuestros logros.

La fuerza por mantener a los vuestros.

Esa lucha interminable.

Las palabras de mi Padre. En la intimidad. Confesando su ansía por mantener a su familia a flote. Por querer tener a sus hijos bajo su regazo. 

Mi más profundo agradecimiento.

Deseo que vuestro encuentro...

Cuando tu decidas.

En tus manos está.

Ya he hablado con él.

Tu decides. Tu elijes. Tu eres la dueña de su corazón, de su alma, de su existencia.

LLEVATELO CONTIGO.

Si no es o si es. Dame la pista, dame la fuerza.

Estoy preparada.

VOSOTROS.

MIS PADRES.

MI VIDA.

Dame un poco de tiempo, MAMA.

Solo ansío vuestra felicidad absoluta.

Necesito asimilar que me voy a encontrar huérfana.