YAYA.

 Estoy aquí.

Te deseo la mejor de las partidas.

Si te quieres ir.

Escoge tu, tu camino.

Será el preferido por ti.

Si es tu fin.

Decide tú.

Yo respetaré hasta siempre tus decisiones. Tus comentarios, tus ansiados momentos junto a mí. Tu desagraciada estancia en esta vida. Tu virtud por se la más FELIZ.

Por luchar contra todo.

Con pocas armas. Valiente y derecha.

Nuestros encuentros en privado, nuestras conversaciones, nuestra vida juntas.

Siempre me asombró tu dedicación hacia tus HIJOS.

Siempre me sorprendió, tu lucha, para mantener a los tuyos cerca de ti.

Cocinando, soportando comentarios inauditos, trabajando para tenerlos a tu vera.

Me impresionó cuando desfalleciste. Y tuve que tomar las riendas.

Pero fuiste digna de aprobar mi ayuda.

Me siento tan orgullosa de ti. TANTO.

Que me sobran las palabras, me sobran los comentarios, me sobra el daño, me sobra el dolor. Me sobra todo.

GUERRERA INSACIABLE.

Al final has demostrado toda tu valentía. Y deseo que sirva de ejemplo a los que en algún momento te dieron la espalda. Y agradezco a todos aquéllos que te sirvieron de apoyo. En el supermercado DIA.. Cuando nos reuníamos, sin saberlo nadie. Y las cajeras hacían lo imposible. Y después ya sabes YAYA.

Me ha encantado estar a tu vera. Cuando me has necesitado.

Me ha servido de ejemplo tu fuerza. Tus ganas de vivir. Tu interés por demostrar cuánta ausencia sentías.

Y me guardo muchas ocasiones. Muchos momentos vividos. Muchas intimidades. Por ti TODO YAYA.