MAMA 2018.

Querida y añorada MADRE.....

Te escribo porque sabes que lo necesito. No he podido hacerlo antes. Y sólo tú sabes porqué.
Pero aquí me tienes, como siempre y por el resto de mis días.
Por cumplir esa promesa que tú me pediste.
Esa promesa que tú y yo sabemos.
Señora mía, tú sabes cuánto te echo de menos.....
Y cómo no, van pasando los años. Y tú, como siempre, sigues presente en mi día a día.
Como no podía ser de otra manera todos nosotros estamos viviendo nuestra vida. Sé que te sientes muy orgullosa.

Sabes que nunca te olvidaremos.

Sé que nos apoyas, nos proteges; sólo como tú sabes hacerlo.

Intento cumplir una de esas promesas de hacer todo lo posible, por el PAPA.

También procuro cumplir tu deseo; ese secreto del cual me siento tan orgullosa.
Tener en cuenta siempre, siempre.... a tu HERMANA ISABEL.

No te preocupes MAMÁ, está bien. Arropada por los que deseamos su bienestar.
Ella, por su parte nunca nos deja solos.

El PAPA, está muy bien. Ya sabes.....

TE QUIERO MAMA.

TE ECHO DE MENOS.