ANTE ÉL. ANTE ELLA.

 Ese ser divino, en el que yo creo. Mi fortaleza, mi divinidad, mi espíritu. 

Ante vos, señor ancestral. Señor que busca la salida.

Señor que aventura y descifra su futuro con ansías de amar.

Jesucristo, Dios, ancestro, líder, católico o protestante.  Defiendes tu fe, allá a donde vas.

Es suficiente. Es increíble. Es valorado e inesperado para algunos. Sigues con tu propósito. Y yo te admiro. Por revolucionario, por desvelar la verdad. Por no juzgar, simplemente por AMAR.

No sé quién eres. Me basta confiar en alguien, que esté cerca.

Creo en vos, en la VIRGEN MARIA.

No práctico, no acudo a la Iglesia.

Pero creo en ti.

Necesito creer que existe algo más. Que los seres humanos, somos dignos de ti. DE QUIÉN SEA.

Ansío entender y comprender que existe algo más. Que no solo indiferencia, egoísmo y maldad.

Mis valores ya me los inculcaron. Pero siempre surgen dudas. Y nunca me fallaste. Estuviste a mi lado. Con eso me basta.