Cuánta fuerza necesaria.
Cuánta paciencia es permitida.
Cuánta decepción.
Sumamos y sumamos. Es algo confuso. Ya ni siquiera restamos, que es lo que deberíamos hacer. Saber aceptar logros y derrotas. Ya sabemos que la vida es una constante prueba. Yo sigo percibiendo solo; sumas de angustia, destrucción, egoísmo, indiferencia, etc...
Tienes todo el derecho a equivocarte, a subsanar tus errores, y aceptar la vida; tal cual.
Puedes ser fuerte, incluso débil. Pero debes SER ALGUIEN. TU.
Deja la hipocresía, el rencor, la envidia; todo lo malo fuera. Y si te llega cerca, busca solución y LUCHA.
Marca pequeñas metas, avanzarás poco a poco; pero lo conseguirás.
No te abrumes con materialismos, no te hará feliz.
Disfruta de los momentos más increíbles. Los que vives y sientes. Los abrazos, los besos, las miradas, los gestos.
Fuera agobios, vive con tus ilusiones, las que sean. Y VIVE. NO TE OLVIDES.
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