FRASES TUYAS. PAPA.
Me las repetías continuamente. Mientras compartíamos momentos de intimidad.
Si eres rico, puedes regalar. Si eres pobre, puedes compartir. Todas las frases que me enseñaste, desde siempre. Las mantengo en mi memoría.
Tus deseos, tus proyectos. Tus logros, tus fracasos. Todo lo tuyo me dejó huella.
Empiezo a ser capaz. Lo intento. Sé que nunca estaré a tu altura. Fuíste un PADRE ejemplar. Siempre a nuestro lado. En las duras y en las maduras.
LUCHANDO sin medida. PROTEGIENDO SIEMPRE NUESTA FELICIDAD. CUALQUIER PROBLEMA. SIEMPRE CON NOSOTROS.
Todos tus hijos, lo sabemos, lo hemos experimentado, hemos vivido situaciones; en las que nunca fallaste. PAPA te echo de menos. Mucho.
A quién le cuento mis cosas. Con quién comparto mis penas. Quién me va a arropar. Quien me va a escuchar como tú lo hacías. Dónde están tus llamadas por teléfono. Tu preocupación, por mí. Se ha esfumado. Y creo que SOLA, no voy a poder.
Nos dejó, la MAMA. Ella siempre estaba. Te pasó su AMOR. Y te hicíste responsable de todos nosotros. A quién voy a acudir ahora...
Soy adulta. Hasta tus últimos suspiros. Me estuvíste apoyando. PRIORIZANDO A MIS HIJOS. A MIS NIETOS. Mientras te ibas yendo, despidiendo. Y haciéndolo, como tú sólo sabes. Sin formar escándalo, ni siquiera ruido. Sin mostras cobardía. Tal y cómo un SEÑOR. Un CABALLERO.
En estos momentos, en estas fechas, solo deseo, sentirte a mi lado.
Mi despedida será lenta. Pero confía PAPA. Lo haré, lo superaré. Y algún día seré como tú. Junto a los míos. Avanzando, siguiendo el ritmo de los años. Y siendo FELIZ. Porque nuestra descendencía lo merece. Siempre me enseñaste a disfrutar de la NAVIDAD, incluso con mis NIÑOS.
POCO APOCO. NECESITO MI TIEMPO.
ESTA VEZ. SOLO QUIERO ESTAR CON VOSOTROS. UNA VEZ MÁS.



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