SORPRESA.

Después de realizarse una serie de pruebas clínicas. MARIA ESTÁ EMBARAZADA.
Ventura le había comentado en más de una ocasión que quería tener UN HIJO VARÓN.
Maria no tomaba precauciones al respecto. Lo cual significaba que podía ocurrir.
Cuando MARIA se sentía más vulnerable, pensó que a lo mejor seria buena idea tener otro hijo. Ella empezaba ha hacerse mayor. Y sabia que era la ilusión de VENTURA.
Pero nunca imaginó que aconteciera de esa forma.
Maria se queda de piedra. No sabe si es el mejor momento. No es capaz de asimilar la noticia. Su doctora le dice que si estaba buscando. Maria responde: bueno posiblemente.
La DOCTORA, le comunica a MARIA , vamos a ver; tus síntomas eran más de EMBARAZO o de ANSIEDAD. Ella tiene sus dudas.
Maria es la primera que se pregunta, y no  encuentra respuesta.
MARIA se había planteado dejar de trabajar, quizás DIOS le brindó el GRAN MENSAJE.
Maria empieza a no caber de gozo dentro de ella misma.  Y no repara en decirle a la DOCTORA ALEGRE; pues nada, ya no me puedo medicar para la ansiedad.
Y su DOCTORA otorga y calla. BORRÓN Y CUENTA NUEVA.
Al finalizar las suplencias en el COTTOLENGO de mes de septiembre. A principios de OCTUBRE Maria ya está embarazada de una falta. Lleva un mes trabajando embarazada sin saberlo.
Aunque ella lo intuía, por sus cambios físicos. No  estaba segura por sufrir ANSIEDAD. Confundió o se mezclaron los síntomas. Maria no se realiza ninguna prueba más. Incluso le habían hecho alguna radiografía, sin saber que estaba embarazada. A MARIA le habían revisado los pulmones, debido a que no podía respirar, por culpa de la ANSIEDAD.
Bueno que MARIA ESTÁ EMBARAZADA Y YA ESTÁ.
Ahora MARIA tiene otra cosa por la que preocuparse. Principalmente la angustia de pensar que su bebé pudiera correr peligro, ya que ella se había sometido a varias pruebas.
La DOCTORA LA FELICITA. LE DICE QUE NO DEBE PREOCUPARSE.
Y QUE ADELANTE CON EL EMBARAZO.
Este embarazo va a ser muy significativo para la PAREJA.
Debido a las preocupaciones de MARIA, DECIDE DEJAR DE TRABAJAR.
Lo habla con su encargada; le ofrecen un trabajo más leve. No quieren que abandone. Pero Maria se deja poseer por su nuevo estado. Y no quiere arriesgar lo más mínimo. Tampoco se encuentra al cien por cien de salud. Y ya empieza a tener una edad considerable. Por lo tanto decide dejar el trabajo. Sabe que puede volver cuando lo necesite, sabe que tiene las puertas abiertas.
Las monjas la tratan con total sutiliza. Y le desean lo mejor en su nuevo empeño
Maria cuenta con el apoyo de sus MONJITAS. Se puede ir tranquila.
Debe decidir, y decide que lo más importante es su BEBÉ.